La mujer, ¿puede ser pastora?
"La mujer, ¿puede ser pastora?”
Introducción
El propósito de este artículo no es
menoscabar ni menospreciar el trabajo y el ministerio de la mujer dentro la
iglesia. Pero es importante dejar en claro cuál es el rol que la mujer cumple
en la congregación. Mucho se ha escrito sobre este tema, y no es mi intención
el crear polémica sino más bien analizar a la luz de las Escrituras qué nos
dice el Señor acerca de esto.
Antes que nada, creo que la mujer cumple un
papel muy importante dentro de la iglesia, de hecho, las mujeres son parte
primordial del cuerpo de Cristo. Sus virtudes y cualidades complementan la obra
del Señor. Pero, de un tiempo a esta parte se ha visto una
tendencia muy fuerte en muchas iglesias con relación a mujeres que sirven el
ministerio pastoral, es decir son “pastoras”. No puedo dejar de expresar mi
preocupación por este hecho, pues la Biblia es muy clara al respecto.
¿Existe apoyo bíblico para la ordenación de mujeres al
pastorado?
Las Escrituras nos enseñan claramente que el oficio pastoral es
exclusivamente para el varón. Sin embargo, he visto a algunos argumentar que para
los ojos del Señor somos todos iguales, basándose en pasajes como Gálatas 3:28:
“Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”.
Si bien es cierto, todos somos iguales ante Dios, no todos tenemos las mismas
funciones y oficios en el cuerpo de Cristo (Efe.4:11)
También algunos van más allá diciendo que fue a las mujeres
a quienes Cristo apareció en primer lugar después de resucitado (Jn.20:16-17),
y que fueron ellas las que llevaron las buenas nuevas a los discípulos de la
resurrección, pues Jesús se las encomendó, pero el hecho de que hayan sido las mujeres quienes fueron
a anunciar la resurrección a los demás discípulos, no apoya el "ministerio pastoral"
femenino.
Otros argumentan que así como algunas mujeres en el Antiguo Testamento, tales
como Débora (Jueces 4-5), María (Éx.15:20-21), y entre otras, fueron profetisas
(2 Reyes 22:14), da un fundamento para que las mujeres puedan ejercer el oficio
pastoral el día de hoy. Pero estos razonamientos son muy débiles ya que, en
ningún momento estos pasajes apoyan la ordenación de la mujer en el ministerio.
¿Qué dice la Biblia al respecto?
De la
misma manera que Dios estableció en el Edén
un orden en la familia, el varón como cabeza del hogar, así también lo
estableció para su iglesia. El apóstol Pablo entiende muy bien esta estructura,
por lo que escribió así en 1 Timoteo 2:12-13:
“Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el
hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue formado primero, después
Eva”.
Los defensores
del pastorado femenino objetan que esto es un asunto cultural de la época, pero
Pablo estaba hablando de algo doctrinal.
Lo que este texto nos está diciendo es que la mujer no puede estar en posición
de autoridad sobre el varón, porque de la misma manera en que ella se sujeta a
su esposo en el hogar, lo debe hacer dentro la congregación (2 Tim.2:11). Pablo
prohíbe que las mujeres tomen el oficio pastoral, debido a que si lo hacen
estarán torciendo el orden establecido por Dios.
Luego de ese pasaje, él escribe acerca de los
requisitos para los obispos (pastores, supervisores) de la iglesia (1
Tim.3:1-7). Este texto nos describe claramente que este oficio es para el varón,
ya que menciona “marido de una sola mujer” (v.2), y en ninguna otra
parte implica lo contrario, es decir, “esposa de un solo hombre”. De igual
manera, escribe lo mismo en Tito 1:5-9 cuando escribe los requerimientos para
los ancianos y obispos.
De
igual manera en 1 Corintios 14:34, Pablo escribe: “Las mujeres guarden silencio en las iglesias, porque
no les es permitido hablar, antes bien, que se sujeten como dice también la ley”. (LBLA).
El apóstol recalca cual es el orden en los cultos y cuál es la manera en que
estos se deben desarrollar, e incluye que las mujeres no pueden enseñar a la
congregación. Pablo explica más y dice: “porque no es correcto que la mujer
hable en la iglesia” (v.35). El hecho de desobedecer esta enseñanza, hará que
todo en la congregación sea contrario a lo que dice en el v.40: “Pero que
todo se haga decentemente y con orden”. Es decir, permitir a la mujer enseñar
y tener autoridad en la iglesia como “pastora” es un desorden a los ojos del Señor.
La mujer y su rol dentro de la iglesia
Ahora,
si la mujer, según hemos visto en
las Escrituras, no puede ejercer el oficio pastoral, ¿cuál es su rol dentro la
iglesia? ¿podrá hacer algo? Como mencioné al principio, las mujeres
complementan la obra del Señor en la iglesia. Así como la mujer es ayuda idónea
del varón en la relación marital, de la misma manera lo es en la iglesia.
El hecho de que la mujer no pueda enseñar a la congregación, no implica que no pueda enseñar
en absoluto. Cuando Pablo escribe a Tito, le menciona que las mujeres pueden
enseñar a otras mujeres con un propósito:
“Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras,
no esclavas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus
maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada”.
Es decir, las mujeres en las iglesias, pueden
cumplir un ministerio muy importante, el poder instruir a las más jóvenes sobre sus roles como esposas, madres y de cómo
comportarse de acuerdo a la Palabra. Es importante notar que dice que el propósito
de esta enseñanza es para que la Palabra de Dios no sea blasfemada.
También
la Biblia nos muestra que la mujer puede ejercer el diaconado, en Romanos
16:1-2, Pablo menciona a Febe, como “diaconisa de la iglesia en Cencrea”. Más
adelante en los requisitos para los diáconos en 1 Timoteo 3:8-13, menciona de
igual manera los requerimientos de las mujeres que quieran ejercer el
diaconado. Más específicamente en el v.11 dice: “Las mujeres asimismo sean
honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo”. Es importante
recalcar que el diaconado no está en una posición de enseñanza en la iglesia
sino más bien de servicio. En Hechos 6:2 dice que los diáconos deberían “servir
a las mesas”, es decir esto indicaba la benevolencia y la alimentación de las
viudas y los más necesitados dentro la congregación.
Conclusión
El
hecho de que muchas iglesias hoy “ordenen”
mujeres para el ministerio pastoral es un indicativo de cómo están sus púlpitos:
carentes de doctrina. Muchos se han volcado a lo “sobrenatural” por encima de
las Escrituras, por lo tanto, existe un analfabetismo bíblico sobre muchas
doctrinas fundamentales. Y es lamentable observar como muchas iglesias
tradicionales, han retrocedido en este aspecto.
Como hemos observado, de la misma manera en que
Dios nos muestra un diseño familiar también
lo hace para su iglesia, ¡qué importante es que lo podamos entender y aplicar en
nuestras congregaciones! La mujer cumpliendo su ministerio en el lugar que le
corresponde según la Palabra honra a Dios y a su esposo.
Dr. Arnaldo
Achucarro
Pastor, plantador de iglesias y profesor. Actualmente sirve como pastor de la Iglesia Bautista Casa de Gracia en Kansas City, Missouri. USA. Anteriormente ha servido en el ministerio en Iowa y Utah.
Obtuvo dos maestrías (Maestría en Divinidades, M.Div., Maestría en Teología, ThM) y un doctorado en el Midwestern Baptist Theological Seminary de Kansas City, Missouri (USA). De igual manera sirve como profesor del mismo seminario. Es paraguayo y está casado con Mabel Kostenko, tienen tres hijos.
Obtuvo dos maestrías (Maestría en Divinidades, M.Div., Maestría en Teología, ThM) y un doctorado en el Midwestern Baptist Theological Seminary de Kansas City, Missouri (USA). De igual manera sirve como profesor del mismo seminario. Es paraguayo y está casado con Mabel Kostenko, tienen tres hijos.
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Una sola palabra puede resumir el escrito del doctor: Machismo.
ResponderEliminarDr., entonces el hecho de que en La Biblia se menciona el estanque de Bethesda significa que era cierto lo que se dice del angel que movia las aguas?
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